Junto a Ana Bolivar y Paola Pablo cantamos esta canción que es un eco profundo de la experiencia de encuentro con Dios, ese momento en que sentimos su presencia como el refugio que cura nuestras heridas. Nos recuerda que, aun en los momentos de mayor soledad y dolor, Dios se hace presente de maneras inesperadas, trayendo sanación y abrigo al corazón malherido. Así como Jesús se acercó a los corazones quebrantados en su ministerio, hoy sigue siendo nuestra fortaleza y esperanza.
Cantamos “tu palabra es como el aire al respirar” como un poderoso recordatorio de que la Palabra de Dios es vida para nuestra alma. Tal como el aire es esencial para vivir, también lo es su presencia en nuestro caminar diario. En su gracia, encontramos plenitud y felicidad verdadera, una que no depende de las circunstancias, sino de la certeza de su amor constante.
Esta experiencia de haber sido encontrados por Dios nos lleva a una decisión: no escaparnos de su mirada. Cuando reconocemos que Él nos da propósito y nos llena de alegría, como dice la canción, nos atrevemos a dejar el miedo atrás. Entregarle nuestro equipaje, con todo lo que somos y hemos vivido.
Dios aparece “cuando menos lo esperamos”, en el momento exacto que más lo necesitamos. Esto nos anima a vivir con fe, sabiendo que su gracia siempre llegará a tiempo. Que esta canción nos invite a confiar más en su amor y a reconocer su presencia en cada etapa de nuestra vida.
Lyrics:
Tengo que vivir contigo todo
todo lo que un día soñé
Si, yo estaba sola
llegaste tú y me curé
Y es que tuve el corazón
tan malherido
Hasta que un día tu calor
Me dio abrigo
Y tú apareciste, cuando menos lo esperaba
Cuando más lo necesitaba
Y es que tú, te convertiste
En mi noche y mi mañana
Tu palabra es como el aire al respirar
En tu gracia encontré felicidad.
Tengo la intención de no escaparme
porque en tu mirada me encontré
llevo tu alegría en mi equipaje
ya no le tengo miedo a perder
Y es que tuve el corazón
tan malherido
Hasta que un día tu calor
Me dio abrigo
Y tú apareciste, cuando menos lo esperaba
Cuando más lo necesitaba
Y es que tú, te convertiste
En mi noche y mi mañana
Tu palabra es como el aire al respirar
En tu gracia encontré felicidad.
Cuando menos lo esperaba
