El mismo Jesús Cabello afirma que fue Dios el que fue encendiendo luces en todo su camino hasta hoy. Desde su leucemia infantil que lo llevo a valorar la salud y la vida y agradecer a Dios y su familia por ello, hasta el llamado al sacerdocio de su hermano que lo sorprendió y puso en el esas semillas de reino que fueron creciendo hasta que a los diecisiete años tuvo su primer encuentro con Jesús en unos ejercicios espirituales y desde ese momento no pudo parar de contar a unos y otros esa experiencia. Paralelamente llegaron la música, las canciones, los viajes cortos y los viajes largos; la certeza de que si no cantara y contara lo que Dios ha hecho en mi vida lo hablarían las piedras.
Semillas de Dios se llama precisamente esta canción incluida en su mas reciente álbum Causa y Consecuencia.
Salir al encuentro de la Verdad significa vivir en búsqueda de Dios, con la certeza de que, en Él, la vida no termina, sino que se transforma en la resurrección.
El “tesoro en el corazón” representa la fe y la esperanza en el Reino de Dios, esas semillas que han sido sembradas por el Evangelio y que, con nuestro testimonio, pueden dar fruto en el mundo. Nos recuerda que nuestra misión es cuidar, hacer crecer y compartir ese tesoro, confiando en que, al final del camino, la resurrección nos espera como la gran promesa de Cristo.
Algo que Jesús Cabello da testimonio con su música.
